miércoles, 7 de julio de 2010

Confesiones

Queridos,

Hoy el día nació con un color diferente, aunque hace un calor enorme, es fuego lo que hay en la calle. El centro de salud esta vacio, debe ser por el calor, y de los pocos que viene, el tema de conversación preferido es el FUTBOL. Hoy juega la semifinal del mundial de futbol españa, en el centro de salud hemos hecho una porra, yo he apostado por 1-0 para España, aunque mucho me temo que no voy a ganar nada. Además, el partido voy a verlo ya casi en la segunda parte, porque hoy salgo a las 21.

Esta tarde ha empezado curiosa, ha venido un señor por casualidad y me ha pedido que le tomara la tensión, y cual ha sido nuestra sorpresa que la tenía por las nubes, total, que me lo he bajado a hacerle un electrocardiograma y cuando estaba yo concentrada máximamente en el electro, me dice el paciente: ¿puedo hacerle una pregunta? yo pensando que era algo sobre lo que le estaba haciendo, sin pensar mucho le he contestado "sí", acto seguido, me ha dicho "Tengo problemas con el sexo". Por un momento, no sabía si se estaba cachondeando de mi o era en serio, pero era en serio, y no sabía que decir, me he quedado un poco boquiabierta, no sabía si preguntar más o esperar a que él me dijera, y bueno ya ha empezado a contar más detalladamente el problema y yo me he quedado a cuadros, porque me resulta extraño que un hombre le hable de esos temas a una mujer, quizás este pensamiento sea anticuado, pero no es lo más común. El señor luego me ha dicho que no había encontrado antes alguién con quién poder hablarlo, por lo que me he sentido un poco alagada, pero la situación no ha sido nada cómoda. Supongo que tendré que ir acostumbrandome a estas cosas, pero bueno.

Cuando trabajas con gente, tienes que acostumbrarte a oir de todo, ayer, por ejemplo una mujer recién embarazada no sabía que hacer con su embarazo, porque su último hijo nació con S.Down y no quería que le ocurriera lo mismo, pero se sentía entre la espada y la pared porque su religión castiga duramente la interrupción voluntaria del embarazo. Fué esta situación la que tuvo mi mente ocupada gran parte de la tarde, y culpable en parte de que no pudiera escribir...

Tanto hoy como ayer, sientes que la gente siente confianza en tí por el mero hecho de que eres sanitario, el síndrome de la bata blanca tiene su lado positivo, la gente se desahoga sin tapujos, sin miedo. Por eso, nuestas herramientas para curar no son sólo nuestros conocimientos, sino también las manos, el corazón y los oídos.

5 comentarios:

  1. mi niña... casi que te veo y te imagino... pero hablar de sexo, eso no es problema!!! ¿verdad Sam?!!! aunque no es lo mismo hablarlo con pacientes que con tus amigas!jejeje un kiss , quiero más, más blog!!!!

    ResponderEliminar
  2. Querida Charlotte, tú sabes que yo no tengo pelos en la lengua para hablar de eso, pero obviamente no es lo mismo hablarlo contigo que con un paciente.

    Por cierto, querida, salís MJ y tú muy guapas con las bandas, seguro que os lo pasastéis genial, me alegro. Guardame mi bandita y mi pin, y así tengo una excusa para ir a verte pronto.

    Te echo de menos, y a tus lasañas también ;P

    Ailofyu soumach!

    ResponderEliminar
  3. Y cual era el tema chechuarrrr? Venga,sin nombres :-)

    ResponderEliminar
  4. Ro, acuérdate mi conversación de película de almodovar en la parada del bus con aquella vieja decrepita....jajaja.

    ResponderEliminar
  5. Yo tambien te echo mucho de menos! y por cierto no he vuelto a cocinar lasaña...mmmmmm otro dia, pero no va a ser lo mismo, con quien la voy a compartir?! ...
    Aqui está tu bandita y tu pin, te los guardo y espero que no por mucho tiempo! Un Kiss

    ResponderEliminar